Lo ideal es recurrir a la quiropraxis de manera preventiva. Sin embargo existen algunos signos o síntomas que evidencian incomodidad o dolor en tu caballo o mascota:
Animales que evitan movimientos bruscos o jugar
Cambios de comportamiento
Animales excesivamente asustadizos
Cojeras que no responden a tratamientos convencionales
Animales que no avanzan en línea recta
Pelo sin brillo
CABALLOS
Irritabilidad, molestia o sensibilidad al cepillado
Hundimiento del dorso o protesta al ser montados
Cabeceo cuando cambian de aire
Rechazo de la silla o el cinchado
Batido constante de la cola
Dificultad en la reunión o trabajo lateral
Trabajan mal a una mano y a la otra no
Tranco acortado
Pérdida de contacto en las riendas
Coceo al aire
Negación a avanzar
Desgaste de la parte delantera de alguno de los cascos
Síntomas neurológicos como ritmo anormal en los aires o prurito (picor) anormal
Dificultad en el giro
Insubordinación al montarlo o desobediencia al salto
Manchas de sudor asimétricas
Pérdida de masa muscular
Sensibilidad al tacto
Apoyo en el herrador
PERROS
Cambios en los hábitos posturales:
se recuestan al sentarse
orinan siempre del mismo lado
se tumban o colocan de un modo extraño para comer
Molestias al subir o bajar al coche, las escaleras, el sofá, la cama, etc…
Paso lento
Patas traseras juntas para correr
Lesiones cutáneas por lamido
Dolor al ser cogidos en brazos
Infecciones recurrentes en oídos y glándulas anales