¿POR QUÉ LA ESPECIALIZACIÓN EN QUIROPRÁCTICA?

Claudia Cantón se empezó a interesar por la quiropráctica veterinaria por su propia experiencia personal. Hace ya casi 10 años adoptó a Hrast, un perro politraumatizado. Quiso darle una vida lo más funcional, digna y de calidad posible, sin necesidad de recurrir al uso prolongado de fármacos. Descubrió multitud de terapias complementarias a la medicina convencional, entre ellas la quiropráctica. Desde el primer tratamiento, todos los aires y movimientos de su perro, incluso una pequeña lesión en la piel, mejoraron notablemente.

Años más tarde, tras sufrir un accidente con fractura vertebral, experimentó los beneficios de la quiropraxia en su propio cuerpo. Por ello, tras años desarrollando su profesión de veterinaria con fauna salvaje, decidió especializarse en quiropráctica veterinaria en la International Academy of Veterinary Chiropractic (IAVC) en Alemania.

Desde su infancia, Claudia Cantón ha tenido un vínculo emocional y deportivo con los caballos. Así que, tras descubrir la quiropraxis, decidió investigar los beneficios de esta práctica en estos seres de fuerza y nobleza inconmensurables.

Filosofía

Para Claudia Cantón la quiropráctica veterinaria no reemplaza en ningún caso a la medicina veterinaria, sino que la complementa para tratar y mejorar los problemas de salud, de rendimiento y biomecánicos del animal. Por ello colabora con otros especialistas -veterinarios, herradores, guarnicioneros…- que contribuyen a realizar tratamientos completos y globales.

Claudia Cantón trabaja con implicación y devoción en cada sesión. En sus tratamientos concede especial importancia al manejo y a los tiempos necesita cada especie y cada animal.

Tras años de profesión, Claudia Cantón sigue investigando y estudiando con la misma pasión nuevas técnicas para conseguir su objetivo: cuidar de la salud y mejorar la calidad de vida de nuestros animales.

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