La quiropráctica o quiropraxis es una rama de la ciencia que mediante una terapia física-manual restaura y mantiene el equilibrio del cuerpo. En Veterinaria, la Quiropráctica ayuda de un modo mecánico y no invasivo a prevenir, diagnosticar y tratar problemas de salud, performance y rendimiento de los animales.
En un tratamiento quiropráctico básico se incide principalmente en la columna vertebral (valorando y ajustando las vértebras desde el occipital al sacro) y sus efectos sobre el sistema nervioso del animal, consiguiendo así un tratamiento global.
La desalineación de la columna vertebral puede afectar al equilibrio y a la homeostasis (estado de equilibrio de todos los sistemas del cuerpo, necesario para que este funcione correctamente). Cualquier tipo de lesión, incluso el mínimo desajuste, los cuadrúpedos lo compensan alterando su forma de desplazarse o de moverse, con la consiguiente pérdida de armonía que se traduce en la aparición inequívoca de signos de malestar y nuevas lesiones.
El uso de la quiropráctica está integrado como complemento a los sistemas de salud en las sociedades más desarrolladas, y está ampliamente difundido en los animales de alta competición para proporcionarles un mayor rendimiento y una larga vida deportiva.
Beneficios de la quiropráctica veterinaria
Ayuda a la recuperación y al mantenimiento de las plenas capacidades físicas
Alivia problemas musculoesqueléticos crónicos
Mantiene la salud de las articulaciones
Disminuye la tensión o rigidez aumentando la movilidad y alargando el tranco
Optimiza el rendimiento de los animales deportivos
Previene lesiones compensatorias
Mantiene el sistema nervioso despierto
Aumenta las capacidades propioceptivas del cuerpo.
Mejora la relación de confianza con el humano
Ayuda a los animales herbívoros a relajarse de la implícita condición de alerta de los animales presa
Consigue que algunos animales descubran nuevas maneras de posicionar su cuerpo, para incorporarlas después a sus mecanismos de sanación innata.